Nos levantamos cada mañana con el objetivo de hacer un trabajo que marque la diferencia.
Sabemos que los huevos camperos de nuestras gallinas representan nuestra voluntad de hacer
las cosas de forma diferente, sostenible y recuperando el concepto de granja tradicional.
Buscan ser sinónimo de calidad, cuidado y atención al detalle.
Por eso, en Granja María Pitas respetamos los tiempos, alimentación y espacios de las gallinas.
Nos aseguramos de ir muchísimo más allá del concepto de bienestar animal: aquí las gallinas
se amadrinan con cariño, y el huevo campero resultante es algo único. ¡Prometido!
Estamos tan seguras de qué y cómo lo hacemos, que te invitamos a comprobarlo cuando quieras.
Quienes nos visitan descubren el significado de «gallinas felices».